De forma constante aparecen Maestros en nuestras vidas,

para marcarnos con sus palabras o sus gestos,

o también con sus acciones o cuando nos proponen enormes desafíos.

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La Maestría se manifiesta de distintas maneras:

es a veces una voz interna, un personaje en los sueños, un héroe mitológico,

una persona real que hizo historia haciendo un antes y un después para toda una sociedad,

un poeta, un escritor, un genio científico, un ancestro,

un pariente como también un amigo, el peor de nuestros enemigos

o un extraño que se cruza en el camino.



Lo importante de todo esto

es aprender de la maestría en todo su abanico de posibilidades

y nunca seguir a alguien en particular,

porque nos enceguecemos y podemos llegar al fanatismo

o a la paranoia que tanto violenta al mundo hoy en día.

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La verdadera maestría

es aquella que quiere que todos nos iluminemos

para ver nuestro propio sendero hacia el encuentro del alma,

una maestría que nos toca el corazón para decirnos:

"síguete a ti mismo, escucha el pulso de tu corazón".



Les dejamos con estas sabias manifestaciones de Maestría,

y te invitamos a que nos envíes tus frases que han transformado tu vida hacia el espíritu.